Molino
Pajares “Escalona”
Dedicada
a todos los Escalonas
Molinos: Castillos de ensueño para los
lugareños
que
llevaban el trigo a moler.
Transformándolo
en blanca y polvorienta harina.
Harina
para nuestro pan nuestro de cada día,
pan rico
pero a veces poco
para
matar el hambre en nuestra infancia,
doliente,
sí, pero bonita y fascinante.
Baluartes
en el río de la Miel,
Wadi
al-Asal, aún guardabas aquel nombre que te dieron
siglos antes nuestros padres árabes
hondando
la dulzura de tus limpias,
finas y
trasparentes aguas.
Contra
toda adversidad
sigues
en pie uno y más siglos,
como
fortaleza medieval,
como centinela y ángel protector
que das
a las familias de comer.
Pero no
todos tuvieron esa misma suerte:
Molino
del trueno, del Águila, Masa,
Molinilla,
Molineta y Alfarache
o el
molino llamado ‘de los Tomates’,
la
Abundancia y el Cachorro,
el
molino de El Cobre,
los
molinos de San José y San Bernardo.
Y allá,
por la otra garganta,
otros fueron
condenados al olvido,
sólo
quedan hoy el luto de sus ruinas
por las
márgenes oscuras de los ríos.
Tan
ilustre patrimonio cultural
se lleva
los piropos de todos
los que
amamos la cultura
y viviréis
sin fin, perennes,
en el
fondo de nuestras retinas
y en el
desván de nuestros mejores recuerdos.
Porque
os custodiaremos con nosotros,
donde
moremos, con mimo,
como
algo que queremos.
Porque
no es bueno dilapidar
lugares que
con nostalgia y fe vivimos
para la
perpetuidad.
Antonio Molina Medina