RECITAL Y PRESENTACIÓN



Mañana con el comienzo del nuevo mes con la luna en menguante nos lanzamos a dar salida y saludo a nuestro quinto poemario: Granada. poemas inspirados en al Huerta de San Vicente.

Un recital, una guitarra, la casa de Federico en Granada, y un sentimiento profundo como el cante jondo. No os lo perdais, mañana a la hora del duende 20.03 h. Os esperamos.


Antonio y Daniela

PRESENTACIÓN POEMARIO "GRANADA"


POTE-POÉTICO ENERO '13



Hoy 29 de enero nos hemos vuelto a reunir en torno a la luz de la poesía. Donde acostumbramos, para no perder la buena costumbre, en Taberna Zabala.
Ha sido tarde de poesía y reencuentros con caras conocidas y caras nuevas que nos han visitado por primera vez.
Apacible, tranquila, poética, musical, amigable, la tarde con todos estos adjetivos se ha conjugado hoy allí. La Lata de los Pensamientos, hoy a comido mucho papel. Y por aquello de que una imagen ...la galería de fotos y nuestro consabido agradecimiento a Narciso y Jesús, de Taberna Zabala, a José Sánchez por su inestimable acompañamiento musical, Saturio, amigo de Román, venido desde la Rioja, Miguel Alonso,  Pablo con su amigo de poteo Jose Mari que hoy a cambiado los chistes por la poesía, Gonzalo,  Begoña Iribarren, Espe, Teresa amiga de Petra que nos ha retomado de nuevo para el ultimo martes de mes, Manolo Galante, Julio, Marifeli, Rubén.
 
 








 
 
Antonio y Daniela

MUJER



Yo la vi frustrada y percibí sus lágrimas
como se incrustaban en su fina cara
buscaban los surcos que los deslizaran,
y no los hallaba. Su piel era joven

no los encontraba, formaron un delta.
Por toda la cara.
 
Él las recogía y se las guardaba
formando un collar que su cuello alzara
se lo regaló mezclando sus lágrimas
provocando en ella, que su alma, llorara.
Antonio Molina

 

MUJER PRESENTE


Has aparecido como sabia fuente
y te has presentado precipitadamente
para liberar mi alma así…, de repente,
limpiando mi mente de malos recuerdos
que en tus ojos puros se limpian al verte.
Hoy me siento libre, más libre y reluciente.
 
Has descubierto en mí lo malo y lo bueno
pues lo regular no existe, se miente.
Confesar lo bueno que del hombre
brota como ramo de rosas que
pueda quererte, con versos y coplas.
Antonio Molina

MUJER CON ALMA

Los aires de Castilla te prodiguen,
los que limpiaron los poros de tu cara,
prolongando el brillo de tus ojos,
de tu vivir saciando a los que te aman.
 
De tu piel brotan alaridos de vivencias
Mujer hermosa. Hada madrina.
De tu cuerpo brota la sabiduría.
De tu alma resalta la cordura.
 
Tu mirada transparente relaja
como la vista de un manantial
de agua saliente y doliente
con la que enjugo mi cara.
Antonio Molina

MOLINO ESCALONA (Algeciras)


Molinos, harina, levadura y agua.
Expresiones mezcladas,
inolvidables y loadas
que afloran a mi mente
como manantiales de agua clara.

 
Con avidez y lujuria
de un tiempo postrero
que no puedo obviar,
como un  recuerdo afable
que alimenta mi cuerpo
y me deja caminar.

 
Pan que sustentaba nuestro organismo
en días de penuria, carencia y furia,
envuelto en nuestra infancia
y nuestra pubertad,
que mi memoria revive
cual placentero manjar.

            I

Era Blas un panadero
que amasaba con esmero
cada día de la semana
esa fina y blanca harina 
que con sus manos mezclaba.

 
Recuerdos perennes que
al paso del tiempo postrero
se resisten a evaporar
con el golpeteo del agua,
que se introducía en su cuerpo
con su fuerza inusitada,
que te hace perdurar

firme y erguido, imperecedero,
para orgullo de tu gente,
de tu tierra y de tu cielo.
 

El transcurrir del tiempo
no puede con tu erguida,
firme, y resonante figura,
para orgullo de una raza
que supiste alimentar
con el pan que de ti manaba
por manos que te atrapaban
en ese lánguido pasar
que mantiene vivo
mi placentero recuerdo
que lograron perforar.

Antonio Molina

PARA TI JOVEN MUJER DESCONOCIDA


En una cola de un autobús
la gente se acumula,
todos son prisas y nervios.
Él se queda a esperar
las prisas no están en su agenda.
 

El autobús va repleto
voces y gritos le envuelven
sujetándose a una barra
y de las curvas protegerse.
 

De la gente y el tumulto
una vocecilla brota
y con sonrisa plateada
el asiento le ofrece.
 

Él no sale de su asombro.
Ella le insiste no se resigna,
quiere que se siente
y le vuelve a recordar
que su asiento ella le ofrece.

 
Muchas gracias, el anciano le responde,
y se queda pensativo y se le abre la mente.
Otra época. Otra vida. La cultura que
él creía perdida con una sonrisa aparece.
 

El autobús se detiene para coger el tranvía.
Ella se sienta a esperar, no es el suyo todavía.
Él se monta silencioso y gira la vista hacia ella,
que espontánea, agitando su brazo
cual resorte, le saluda con viveza.
 

Después de mucho pensar y macerar el momento
de su corazón brotan lágrimas
del calor que brotaba dentro,
de encontrar una tarde esa juventud
que creía no existía, una sonrisa en el rostro,
rebosarte de vida, con una educación que ya
pensaba perdida.

Antonio Molina

SOLEDAD

Anduve, anduve… anduve
entre la gente nuestra,
la que me alimentaba
lo mismo el cuerpo que el alma,
aquella que a mí me hizo
caminar entre tres ríos,
debajo de aquellas peñas
y sus llanos y barbechos
y a llevar erguida la cabeza.
 
Conocí a mucha gente
que resplandecía con su brillo
de esperanzas llenas de respuestas.
Deambulé entre sus cimientos
que me ataron a la tierra,
brotando tallos fecundos
que me apegaban a ella.
 
Cuando yo me muera
qué documentación,
qué carné he de llevar
al salir de ella.
 
Acaso me dirán:
De qué partido eres,
qué ideología profesas.
Quizás no pueda entrar
Iré indocumentado.
Sin llevar referencias.
 
Espero que comprendan
al hombre solitario
que no tuvo carné
que fuera indispensable
para poder vivir
al pasar la frontera
 
Allí estuve de paso.
La tierra es un destierro
y tuve la fortuna
de pulular por ella.
Antonio molina
 

EL CHOPO


 
Su latido y su cimbrear
se vislumbra, se presiente
en lo profundo del bosque,
brotando notas dolientes
que braman cuando
los vientos lo mecen.
Antonio M. Medina

RIEGO


Tengo el corazón de río: Chorrea

Tengo el corazón partido: Que trino

Tengo el corazón bravío: Quejido

Tengo el corazón de hielo: Maleable

Tengo el corazón de piedra: Con hiedra

Tengo el corazón…

Que no lo puedo contener,

pues resulta que no es mío.

Antonio Molina

EL CUERPO



De su cuerpo no hablo,
¿que es lo que podría decir?
Cuando los coches tú paras
y siguen detrás de ti,
para admirar la Giralda
y su cuerpo de perfil.
 

Tú lo tienes que entender
que tu tienes mucha vida
mucho arte, mucho amor
eso es lo que traspiras.
 

Lo transformas, lo almacenas
y se lo regalas al aire
‘pa’ que ‘tor’ mundo se entere
que en tu corazón hay arte,
y arde como la yesca
la llama de tu vivir,
 

‘pa’ la gente que te entiende
que te quiere y que te aprecia
y que cruzarían el río
para cuidar a tal perla.

Antonio Molina

LA PALABRA


Qué difícil es vivir sin ilusiones, sin nada que llevarte a la mente. Sin un ¡te quiero! que resuene en su vida, sin un ¡te necesito mi alma! Parece cursilería. Quizás los libros de caballería, de hidalgos y de cuentos de hadas, le estén provocando la locura.

No soporta la rutina. Es difícil vivir en ella, hacer las cosas mecánicamente, porque hay que hacerlas. Sin más. Se siente ahuecó por dentro. Muerto y se revela. Sabe que es tarde. El peso de la losa es grande y pesada. Solo le queda la palabra. Que razón llevaba Blas de Otero. Sólo le queda la palabra que surcan en el aire a trabes de la distancia inundando su alma.

 

A veces unas palabras. Un rato de conversación te libera tu interior y te quedas atrapado de la persona que amas, porque en esas palabras has dejado escritas un retazo de tu vida y te llevas los ojos de la amada junto al roce de sus labios y su cara. Recuerdos imborrables que se mantienen por su limpieza y su calma. Con ella alimenta su vida que creía terminada. Realidad que forma parte de muchos seres, de aquellos que aun sienten que la vida les corre por dentro, por todo su interior. Hay tanto muerto viviente que le ahoga la sensación que brota de su calma, rompiendo los muros de la nada.

Antonio Molina

ERAN OTROS TIEMPO… ¡QUIZAS VOLVERÁN!

Pasa el tiempo. La vida sigue propiciándonos hermosos recuerdos.



 Los niños corretean por la cocina al rededor de una mesa repleta de pertrechos: un poco de harina, cabello de ángel, agua para amasar, levadura y aceite de oliva, de los olivos del huerto de la finca de atrás.

                                  


Una sartén con aceite al fuego y se fríen, su cuerpo se hincha y se dora para saborear.




 

 
Era nuestro tiempo. Nuestra Navidad. Eran otros tiempos. Sencillos recuerdos donde las familias se inundaban de vida, de sueños; con pocos enseres, pero compartiendo lo poco y lo mucho sin pestañear… Era Navidad…
 
Soñadores de sueños, que nunca alcanzaron, pero la sonrisa y sus corazones se paladeaban casi al respirar.
El cielo azulado. El rugido del viento. El frio de la nieve y la vieja candela para secar sus lágrimas: Las que brotaban de sus ojos ante la impotencia de su necesidad.
 
Hay viejos recuerdos… quizás volverán.
 
Hoy, ya nos falta el pan y a muchos…, un techo donde cobijarse...
Antonio Molina

UNA REATA DE LLEGUAS TRASFORMAN LA TIERRA



I
Reposa mi cuerpo en la fresca hierba
alargo mis brazos extiendo los dedos
buscando encontrarme
con los dedos de ella.
Sus ojos brillaban.
De su boca ríe
risa contagiosa,
dientes de coral,
mirada lujuriosa.
Su belleza me sorbía
soñaba despierto
rodeado de flores
un tupido manto
manaba brioso
en la verde hierva
cubriendo mi cuerpo
consumando mi esencia.

 
Sonó la campana
se quebró el encanto
se diluye el sueño
el tiempo me atrapa
me lesiona, me quema,
la realidad vuelve
esa, que me hiere
me trae a la vida
de la que procedo
aunque no lo acepte.
Es mi compañera
la que me recuerda
el toque de campana,
la que destruye sueños
en una mañana.
 

E

Su música limpia
me envuelve me atrapa
me llena de vida
su vuelo me incita
me da vida nueva
ingiero su aroma
susurro su nombre
perfora mi pecho
rompiendo los moldes
de un corazón maltrecho
a golpe de llanto
se fragmentó por dentro.

 
L

Sensaciones nuevas
que me eran extrañas
ruidos de silencio
miradas tempranas
que desliza el viento
por la madrugada
que al romper el alba
restriega mi cuerpo
lacera mi cara,
su risa me atrapa
¡no puedo evitarla!
 

A

Los chopos me envuelven
meciendo sus ramas,
sus hojas aun verdes
se agarran al tronco
brotando de ellos trinos musicales
música ensalzada, música sagrada.
Los coros me invaden
los pájaros, saltan en sus cantos,
moviendo las ramas
yo busco tus ojos
y no encuentro nada
la nada que flota
que añora mi vida
que mece mi alma.
molina